Dependiendo de dónde vivas, el invierno puede ser una estación especialmente dura para ti y para tu moto, por lo que los cuidados de la moto en invierno son importantes. Debes prestar una especial atención a tu moto si vas a seguir utilizándola aunque sea esporádicamente y tomar una serie de medidas si por el contrario decides dejarla parada hasta meses después.

Si continúas utilizando la moto:

• Neumáticos.
  En invierno las lluvias son mayores por lo que rodar con unos neumáticos gastados no es seguro, cámbialos si no tienen suficiente dibujo. Aunque aún les puedas dar uso cámbialos y guarda los viejos, podrás utilizarlos en otra estación del año.
• La cadena.
  Siempre es importante mantener la cadena engrasada y en buen estado pero mucho más aún en invierno, la corrosión suele ser mucho más fácil en esta época del año.
• Sal.
  Si hay probabilidad de nevadas en tu zona las carreteras estarán llenas de sal. Esta sal, que generalmente es química, tiene un alto poder corrosivo. Verás que tu moto se mancha más de lo normal y tiende a estar blanca, lávala con frecuencia o esa corrosión acabará por comerse tu moto poco a poco.
• A la intemperie.
  Si tu moto duerme en la calle cada día tendrá que soportar muy bajas temperaturas. Hazte con una funda impermeable que la proteja de los elementos para resguardarla, evitarás un rápido proceso de envejecimiento.
• Hielo.
  Si tienes la más mínima duda de que en la calle o en la carretera puedes encontrar hielo deja la moto en casa y busca otro medio de transporte. En el caso de que encuentres una placa de hielo en moto sólo la suerte te podrá salvar de una caída casi segura.

Si no vas a utilizar la moto:

• Protégela.
  Aunque se vaya a quedar bajo techo debes dejarla bien resguardada para preservarla de la suciedad. Una funda que llegue a tocar con el suelo sería la mejor opción y siempre deja la moto limpia antes de guardarla, la suciedad podría corroer o ser difícil de quitar después.
• El aceite.
  Antes de dejar el motor parado durante mucho tiempo es mejor hacerlo con aceite limpio o recién cambiado, así evitarás que posibles sedimentos puedan llegar a solidificarse. Si van a ser muchos meses de inactividad plantéate incluso quitarle el aceite.
• La gasolina.
  Mucho mejor si la dejas vacía, además evitarás perderla por evaporación con el consecuente derroche de dinero.
• La cadena.
  Como siempre mantenla engrasada y déjala así, un largo tiempo sin movimiento puede pasarle factura y entumecerla si no está bien lubricada.
• La batería.
  Para paradas invernales es interesante dejarla conectada a un mantenedor de baterías para conseguir tenerla cargada y lista para cuando la vayas a utilizar, en su defecto y mejor que nada puedes utilizar un cargador convencional cada cierto tiempo para que no muera por completo.
• Sin tocar el suelo.
  Si tu moto dispone de un caballete central además de una pata de apoyo lateral utiliza el primero en vez del segundo sistema, así evitarás el estrés constante del peso de la moto sobre las suspensiones y los neumáticos. Mucho mejor si las ruedas no tocan el suelo y así las suspensiones están estiradas.