Os proponemos una serie de consejos muy sencillos para evitar pequeños fallos derivados del uso de nuestras motos por campo. Muchos sabemos que en competición es necesario precintar distintas piezas para evitar su pérdida o bien la pérdida de líquidos por la pista que pueden perjudicar a otros corredores.

El primer consejo es amarrar mediante una brida, alambre o similar la pipa de la bujía. Lo haremos sujetándola a unos de los tubos del radiador de tal forma que ejerza cierta fuerza hacia abajo, evitando que con las vibraciones la pipa deje de hacer contacto con la bujía y nos de algún fallo intermitente de encendido.

Por supuesto es imprescindible en cada salida que repasemos la tortillería. Las vibraciones, los saltos y las carreteras en mal estado harán que poco a poco se vayan aflojando.

Otro detalle importante son los puños del manillar. Recomendamos arañar la superficie con un cuter o similar para evitar que gire si se humedecen. Incluso es recomendable hacer como en las motos de competición y colocar sendos alambres a los lados del puño para aumentar su presión contra el tubo del manillar.

Por último, los tubos de desahogue del motor. Lo mejor es practicarles un corte longitudinal para evitar que el barro penetre en ellos y al resecarse obture su salida, provocando problemas de funcionamiento de la moto.